POR VINICIO CASTILLO SEMAN.- El Ministerio de Educación ha puesto en una circular una orden administrativa en la que instruye a los directores de centros educativos inscribir alumnos sin exigir acta de nacimiento, ni presencia de sus padres, ni la identificación de éstos. Esta medida de educación está siendo aprovechada por ONGs financiadas desde el exterior, para llevar la noticia a Haití, y a los padres de más de 500 mil alumnos que han quedado fuera de la escuela por el colapso del Estado haitiano y su ya precario sistema educativo.
En este contexto, la orden de Educación es un perfecto traje a la medida para llamar a la población haitiana a venir con sus hijos a RD. La inscripción de sus hijos equivaldría en la visión del Ministerio de Educación a un salvoconducto migratorio, no sólo para los alumnos haitianos, sino para sus padres, puesto que sería cruel separarlos de sus hijos.
La orden del Ministerio de Educación que dice proteger a los niños, por el contrario, atentaría contra su primer derecho humano que es tener una identidad civil real propia. La ilegal orden convierte a las escuelas en fábricas de identidades falsas atribuyendo nombres y apellidos inventados, que los alumnos inscritos no podrán sustentar en el tiempo. Se les hace un daño estructural, aparte de incurrir en graves violaciones de ley.
No existe ningún marco legal que le dé facultad al Ministerio de Educación a atribuir identidades falsas y asentarlas en registros públicos bajo ninguna justificación.
Igualmente, otra grave vertiente de la orden de Educación, es que estimula a la paternidad irresponsable, puesto que uno de los motivos más poderosos que tienen los padres de declarar sus hijos es que puedan ir a la escuela. Y más ahora, que el gobierno va a darles un bono de mil pesos por estudiantes.
La línea del Presidente ante organismos internacionales es que RD no puede hacerse cargo de los problemas de Haití en RD. Por tanto, no podemos dar órdenes ilegales que faciliten la mudanza masiva de la población escolar de Haití para RD. Si lo permitimos, hundimos la escuela RD y con ella toda la nación.
